“La locura es una
experiencia mística que el loquero y/o psiquiatra reduce
a catástrofe y a las
cenizas del ser.”
“El único malestar
en la cultura y la única revolución posible es la de la locura. Locura para
luchar, con el arma suprema de la literatura, contra un país sin dioses pero
con estatuas de dioses, contra un país donde la gente cree en Dios media hora,
la media hora de ir a misa, para luego seguir pecando,
esto es, haciendo daño.”
“Aquí estoy yo,
Leopoldo María Panero
hijo de padre
borracho
y hermano de un
suicida
perseguido por los
pájaros y los recuerdos
que me acechan cada
mañana
escondidos en
matorrales
gritando porque
termine la memoria
y el recuerdo se
vuelva azul, y gima
rezándole a la nada
porque muera.”
- Leopoldo María Panero -
En la Feria del Libro de Madrid es
frecuente encontrar autores ajenos al mundillo literario firmando sus libros. Recuerdo
en 2012 en una misma tarde a tres ex ministros, un ex embajador en la ONU, un ex
coordinador general de una coalición política, una pareja de ex predicadores en
una emisora radiofónica, un ex futbolista internacional, algún ex presentador
de informativos en televisión … Mucha gente “ex” conocida en otros
ámbitos aprovechando su “ex” popularidad para hacer caja.
Aunque quería un libro dedicado, no
me decidí por ninguno hasta que en una de las últimas casetas pude ver a Leopoldo
María Panero.
Nacido en Madrid en 1948, hijo de
Leopoldo Panero, poeta de la Generación del 36 vinculado al régimen de Franco,
su militancia política antifranquista le valió pronto sus primeras estancias en
prisión. En su biografía posterior, alcoholismo, depresión y tempranos intentos de
suicidio. Esquizofrénico, acabó en internamientos voluntarios en pabellones
psiquiátricos. Es autor de una extensa y destacada producción que le convierte
en uno de los mejores poetas españoles vivos.
En 1976 Jaime Chavarri rodó “El
desencanto”, una de las joyas más inquietantes del cine español, demoledor
documento acerca de su padre ya fallecido, su familia y entorno y por extensión
del franquismo que (aparentemente) terminaba.
Compré y me dedicó, a su manera,
una antología con el título “Sobre la tumba del poema”, con un estupendo
prólogo de Antonio Marín Albalate que dice de Panero y su obra cosas como
éstas:
“Acaso la locura de
Panero no es más que una terrible lucidez llevada al límite, como una manera de
transgresión, rebelándose contra todo y contra todos.”
“Leer a Panero es
asomarse al abismo, tocar la nada y sentir su escalofrío de fuego frente al
lenguaje destruido.”
“Leopoldo María Panero
ha sido y es la representación más descarnada y brutal de la poesía que sangra
por la herida misma de estar vivo y saberse otro.”
“Poética
existencialista llevada hasta sus últimas consecuencias con la insistencia de
quien, más allá de su propia vida marcada por el desastre, escribe sobre la tumba
del poema a modo de exorcización.”
“Chivo expiatorio de
lo políticamente correcto, huyendo de la obscena realidad de la muerte sabe que
no hay otra vida que la página, otro lirismo que el verso y que, al fin, la
belleza es un absurdo y no responde a ninguna lógica.”
Uno de tantos
poemas:
“Orinarán encima de
mi tumba
y caerán ángeles
sobre la página
donde envuelto en un
sudario
yace el ser, la
cólera de haber existido alguna vez
envuelto en el
sudario de los hombres
flor entre los
hombres, Emmanuelle (*)
yo he besado tu culo
Emmanuelle
y aún estoy húmedo
de tu saliva
y es este poema el
último lapo
sobre la hierba
húmeda, sobre la tumba del poema.”
(*) en hebreo,
“entre los hombres”
- Leopoldo María Panero -
Del 31 de mayo al 16 de junio,
Feria del Libro de Madrid 2013.