lunes, 6 de mayo de 2013

Reivindicación de la locura



“La locura es una experiencia mística que el loquero y/o psiquiatra reduce
 a catástrofe y a las cenizas del ser.”

“El único malestar en la cultura y la única revolución posible es la de la locura. Locura para luchar, con el arma suprema de la literatura, contra un país sin dioses pero con estatuas de dioses, contra un país donde la gente cree en Dios media hora, la media hora de ir a misa, para luego seguir pecando, 
esto es, haciendo daño.”

“Aquí estoy yo, Leopoldo María Panero
hijo de padre borracho
y hermano de un suicida
perseguido por los pájaros y los recuerdos
que me acechan cada mañana
escondidos en matorrales
gritando porque termine la memoria
y el recuerdo se vuelva azul, y gima
rezándole a la nada porque muera.”

- Leopoldo María Panero -



En la Feria del Libro de Madrid es frecuente encontrar autores ajenos al mundillo literario firmando sus libros. Recuerdo en 2012 en una misma tarde a tres ex ministros, un ex embajador en la ONU, un ex coordinador general de una coalición política, una pareja de ex predicadores en una emisora radiofónica, un ex futbolista internacional, algún ex presentador de informativos en televisión … Mucha gente “ex” conocida en otros ámbitos aprovechando su “ex” popularidad para hacer caja.

Aunque quería un libro dedicado, no me decidí por ninguno hasta que en una de las últimas casetas pude ver a Leopoldo María Panero.

Nacido en Madrid en 1948, hijo de Leopoldo Panero, poeta de la Generación del 36 vinculado al régimen de Franco, su militancia política antifranquista le valió pronto sus primeras estancias en prisión. En su biografía posterior, alcoholismo, depresión y tempranos intentos de suicidio. Esquizofrénico, acabó en internamientos voluntarios en pabellones psiquiátricos. Es autor de una extensa y destacada producción que le convierte en uno de los mejores poetas españoles vivos.

En 1976 Jaime Chavarri rodó “El desencanto”, una de las joyas más inquietantes del cine español, demoledor documento acerca de su padre ya fallecido, su familia y entorno y por extensión del franquismo que (aparentemente) terminaba.






Compré y me dedicó, a su manera, una antología con el título “Sobre la tumba del poema”, con un estupendo prólogo de Antonio Marín Albalate que dice de Panero y su obra cosas como éstas:

“Acaso la locura de Panero no es más que una terrible lucidez llevada al límite, como una manera de transgresión, rebelándose contra todo y contra todos.”

“Leer a Panero es asomarse al abismo, tocar la nada y sentir su escalofrío de fuego frente al lenguaje destruido.”

“Leopoldo María Panero ha sido y es la representación más descarnada y brutal de la poesía que sangra por la herida misma de estar vivo y saberse otro.”

“Poética existencialista llevada hasta sus últimas consecuencias con la insistencia de quien, más allá de su propia vida marcada por el desastre, escribe sobre la tumba del poema a modo de exorcización.”

“Chivo expiatorio de lo políticamente correcto, huyendo de la obscena realidad de la muerte sabe que no hay otra vida que la página, otro lirismo que el verso y que, al fin, la belleza es un absurdo y no responde a ninguna lógica.”

 

Uno de tantos poemas:

“Orinarán encima de mi tumba
y caerán ángeles sobre la página
donde envuelto en un sudario
yace el ser, la cólera de haber existido alguna vez
envuelto en el sudario de los hombres
flor entre los hombres, Emmanuelle (*)
yo he besado tu culo Emmanuelle
y aún estoy húmedo de tu saliva
y es este poema el último lapo
sobre la hierba húmeda, sobre la tumba del poema.”

(*) en hebreo, “entre los hombres”

- Leopoldo María Panero -


Del 31 de mayo al 16 de junio, Feria del Libro de Madrid 2013.


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