viernes, 4 de mayo de 2012

"Downtown Train" (Tom Waits, 1985)


 

Pocos placeres superan el de escuchar una buena canción en unas condiciones apropiadas. Me gusta la música que no envejece ni pierde vigencia con el paso del tiempo y es capaz de emocionarme cada vez que la escucho, aunque no siempre sepa por qué.

No recuerdo exactamente cuando conocí a Tom Waits. Posiblemente fuera en Radio 3, a través del programa Diálogos 3, que utilizó repetidamente como sintonía de entrada o de cierre en algún momento de su trayectoria, el tema “Tom Traubert’s Blues (Four Sheets to the Wind In Copenhagen)", del álbum "Small Change" (1976).



La música de Waits se caracteriza por una inusual instrumentación habitualmente con preponderancia de la percusión, y por encima de todo la aspereza de su voz como hilo de unión entre sus, casi siempre, desgarradoras canciones.


Publicó su primer álbum en 1973, pero fue en 1983 cuando su carrera tomó un rumbo definitivo con la publicación de Swordfishtrombones, primera parte de una oficiosa trilogía que continuó con Rain Dogs en 1985 y Frank’s Wild Years en 1987.


En estas obras, diferentes pero complementarias, encadena una tras otra una serie de composiciones de sonidos y ritmos demoledores, que a mí me traen a la memoria el “decadente” (en opinión del régimen) teatro musical de Kurt Weil y Bertolt Brecht.


Y es que en la personalidad de Tom Waits predomina una poderosa componente teatral a la cual se deben sin duda sus incursiones en el cine, generalmente como creador de bandas sonoras, aunque en ocasiones también como actor. De éstas últimas destaco dos, más por el valor de las películas en sí que por sus actuaciones:

La primera es la indispensable “Rumble Fish” (La Ley de la Calle, 1983), a las órdenes de Coppola, con banda sonora compuesta por el “Police” Stewart Copeland, en la que Waits interpretó un pequeño papel al lado de Mickie Rourke, Dennis Hopper y unos jovencísimos Matt Dillon, Diana Lane y Nicholas Cage, entre otros. La película ganó la Concha de Oro en el Festival de cine de San Sebastián, pero en cambio fue un rotundo fracaso comercial en el que Coppola se dejó los beneficios obtenidos con la inmediata anterior “The Outsiders” (Rebeldes, 1983), el lado amable y comercial del mismo tema. Cine de autor, en blanco y negro con singulares toques de color, obra de un director consagrado que se podía permitir esos lujos.
  






La segunda es “Down By Low” (Bajo el peso de la Ley, 1986), divertida película, también en blanco y negro, del independiente Jim Jarmush, en la que Waits formó parte del trío protagonista, junto a  John Laurie y Roberto Begnini, y además compuso la banda sonora, como hizo en otras películas de Jarmush.



La trilogía de álbumes que he citado antes no tiene desperdicio y en las largas veladas con los amigos no faltaba un hueco para alguna de sus canciones. Siempre que tenía ocasión pinchaba “Downtown Train” (Rain Dogs), uno de sus temas con sonido menos agrio, cuyo protagonista, enamorado una noche en un desplazamiento en tren al centro de la ciudad, sueña cada día con el momento de volver a encontrar a su amada en el mismo tren, con la secreta esperanza de llegar a ser correspondido. Como no podía ser de otro modo, la historia se repite vez tras vez,  noche tras noche y en el estribillo se lamenta comprendiendo que sus sueños nunca llegarán a realizarse.



Downtown Train

Outside another yellow moon
Has punched a hole in the nighttime, yes
I climb through the window and down to the street
I'm shining like a new dime
The downtown trains are full with all of those Brooklyn girls
They try so hard to break out of their little worlds

Well you wave your hand and they scatter like crows
They have nothing that will ever capture your heart
They're just thorns without the rose
Be careful of them in the dark
Oh, if I was the one you chose to be your only one
Oh baby can't you hear me now, can't you hear me now

Will I see you tonight on a downtown train
Every night it's just the same, you leave me lonely now

I know your window and I know it's late
I know your stairs and your doorway
I walk down your street and past your gate
I stand by the light at the four-way
You watch them as they fall, oh baby, they all have heart attacks
They stay at the carnival, but they'll never win you back

Will I see you tonight on a downtown train
Where every night, every night it's just the same, oh baby
Will I see you tonight on a downtown train
All of my dreams they fall like rain, oh baby on a downtown train

Will I see you tonight on a downtown train
Where every night, every night it's just the same, oh baby
Will I see you tonight on a downtown train
All of my dreams just fall like rain, all on a downtown train
All on a downtown train, all on a downtown train
All on a downtown train, a downtown train



¿Quién no ha vivido alguna vez algo, de algún modo, parecido? ¡Pasamos tanto tiempo en los transportes públicos!


1 comentario:

  1. Me encanta esa voz rota.
    Cuando iba leyendo todo lo que nos has contado de este personaje tan curioso me he dado cuenta de que en cada momento hay miles de sonidos, olores, colores a nuestro alrededor de los que no somos conscientes porque vamos a lo nuestro, pero tan pronto alguien nos hace fijarnos en algo, ese algo pasa a primer plano y lo percibimos tan pronto asoma. Eso mismo me ha pasado con Tom Waits. Para mí era un desconocido pero de repente su voz no era completamente desconocida, su cara también la he visto en alguna película...
    Gracias por hacerme salir de la rutina para fijarme en este monstruo y prometo profundizar en su obra. Desde luego esa voz es para hacerle un sitio en mi tiempo.
    Un beso.
    Ciao

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