Las versiones originales son incunables que nunca pasaron
de moda, y a las que no les hace falta ningún lavado de cara, pero escucharlas
interpretadas en 2013 por su autor y el puñado de artistas colaboradores que ha elegido para acompañarse (entre
ellos sus hijos Shane y Tyler) es un placer del que no se puede prescindir.
Me refiero a las canciones de “Wrote a Song for Everyone”, el
recién publicado álbum de John Fogerty ; todas, excepto dos, viejos temas de la
Creedence para reencontrarse y disfrutar.
Con muchos momentos destacables, no me quedo a gusto si no menciono el del solo de guitarra de Tom Morello
en la canción que da título al álbum.
Memorable donde los haya.
Memorable donde los haya.